No contento con el derroche de color que me traje a casa con la carraca, he tenido oportunidad de fotografiar a otro pájaro que siempre alegra la primavera a los fotógrafos. En este caso, por gentileza de mi amigo Mario. Siempre digo que el martín pescador, el abejaruco y la carraca, son pájaros que los fotógrafos nunca se cansan de inmortalizar.
El desafío, en este caso, consiste en conseguir fotografías "distintas" a las de años anteriores: nuevas posturas, algo de acción, luces variadas, etc.
Quizá no haya conseguido esas tres cosas, pero sí quedé más que satisfecho de la sesión y quiero compartirla con vosotros:
El desafío, en este caso, consiste en conseguir fotografías "distintas" a las de años anteriores: nuevas posturas, algo de acción, luces variadas, etc.
Quizá no haya conseguido esas tres cosas, pero sí quedé más que satisfecho de la sesión y quiero compartirla con vosotros:
ABEJARUCOS
ENTRE COL Y COL, LECHUGA:
Mientras los abejarucos vuelven con más presas, hay que entretenerse; una amapola, un alcaudón real y un estornino negro, sirven perfectamente...
Vuelven los abejarucos y, en este caso, alguno con luz de tarde:








